jueves, 22 de abril de 2010

¿Por qué el nombre LA LLAMADA DEL CORNO?

¿Por qué "La Llamada del Corno"?

El Corno representa en la música, al mensajero portador de una señal que anuncia un importante acontecimiento por venir.

De timbre expresivo y versátil, el Corno posee la propiedad de emitir tanto sonidos suaves y dulces como ásperos y duros.

Sus funciones se remontan a orígenes tan ancestrales como los de una caracola precolombina (señal ceremonial), pasando por la de un cuerno de caza (señal de conquista), la trompa de postillón (señal de partida de los antiguos carruajes de una posada o llegada del mensajero postal), entre otros roles de naturaleza comunicacional o ritual,. De este modo, este rol sonoro se constituye en una suerte de leit-motiv (motivo conductor) que anuncia la presencia de momentos claves en el argumento de la vida de un ser humano. 

Esta propiedad comunicacional constituye un puente entre lo concreto y lo abstracto de la naturaleza humano, la que parece verse reflejado en su modalidad sonora de interpretación, al tratarse de un instrumento de metal (lo concreto) insuflado por el viento (lo abstracto)

En la música, el Corno suele estar presente en momentos que preceden al cambio, indicando la señal de partida, alertando del peligro o apoyando a la melodía principal en pasajes dramáticos. Tiende a estar asociado además, a pasajes musicales de nobleza, realeza o divinidad, lo que se advierte ya en la culminación del Barroco. Con Beethoven, el Corno tiende a estar asociado a momentos de transiciones dramáticas y no exentas de coraje; pero es con Wagner, Mahler y Bruckner en donde se presenta en pasajes musicales llenos de fuerza y brío, los que contrastan con misteriosos episodios de íntima añoranza, alcanzando en el tratamiento orquestal de éstos compositores, sorprendentes despliegues de todo su potencial sonoro y timbrístico.

Ya sea desde el punto de vista de su forma (espiral) o del contenido que parece expresar, el Corno representa al mensajero – hilo conductor – puente – la Voz en el desierto, buscando despertarnos a una dimensión olvidada y haciéndonos recordar sonoramente nuestra naturaleza sobrenatural.